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Siwa, un oasis escondido en Egipto que te enamorará

  • Foto del escritor: Leslie Smith
    Leslie Smith
  • 31 jul 2023
  • 9 Min. de lectura

Actualizado: 8 ago 2023

Siwa, una joya escondida al noroeste de Egipto, se convirtió en mi lugar favorito de todo el país. ¿Lo increíble? Muchos turistas lo pasan por alto porque está alejado de los puntos turísticos más grandes y no cuenta con un aeropuerto cercano. Pero, créeme, no te arrepentirás de aventurarte en un viaje de 12 horas en bus para llegar a este mágico lugar, sobre todo si necesitas un respiro de la rapidez y locura del resto de Egipto.

Cerca de la frontera con Libia, a unos 700 km de Cairo, Siwa emerge como uno de los paisajes más vírgenes y exóticos de Egipto. Es un lugar asombroso, hogar de los únicos bereberes egipcios, quienes son muy diferentes de los egipcios que conocí en otras partes del país; son tranquilos, pausados y más conservadores. Su música, idioma, vestimenta y cultura me parecieron completamente distintos de lo que había experimentado hasta entonces.

Quedé maravillada con sus paisajes y con la sensación de paz total que sentí después de vivir seis intensos meses en Egipto. Desde sus piscinas de sal turquesas, donde podrás flotar sin esfuerzo alguno, hasta su ciudad abandonada, sus piscinas naturales de agua dulce frías y calientes, y sus palmeras rebosantes de dátiles deliciosos, Siwa me dejó con ganas de volver una y otra vez.


¿Cuántos días necesitas para explorar Siwa?

Mi recomendación es un mínimo de 3 noches, ya que si vas por menos tiempo, ni siquiera te recuperarás del largo viaje, y tampoco podrás disfrutar tranquilamente de sus increíbles lugares de interés. En Siwa, todo está cerca, pero la gente se toma su tiempo. Así que no esperes que un tour quiera hacerlo TODO en un solo día; aquí, la gente disfruta del café pausadamente, se maravilla con los atardeceres y se toma una siesta tranquila. ¡Siwa es pura paz!

¿Cuál es la mejor fecha para visitar Siwa?

Aunque en muchos blogs desaconsejan visitar países árabes durante el Ramadán, yo no podría estar más en desacuerdo. Viajé durante todo el mes de Ramadán y no me arrepiento en lo más mínimo. La energía de la gente y los lugares turísticos es más tranquila, y se puede disfrutar de igual manera. Uno de los recuerdos más hermosos de mi viaje fue pasar la última noche de Ramadán en Siwa, en medio del desierto. Compartimos con los lugareños el fin del ayuno en medio de las dunas, tomando té y comiendo dátiles, mientras contemplábamos una increíble puesta de sol. ¡Fue una experiencia única!

En cuanto a las fechas con un clima más agradable para disfrutar de Egipto en su totalidad, te recomiendo viajar entre octubre y abril. Pero si solo tienes vacaciones en los meses de verano, ¡no te desanimes! Podrás disfrutar igualmente de este hermoso país, solo asegúrate de llevar suficiente protector solar y agua.

¿Cómo llegar a Siwa?

Nosotras optamos por un autobús nocturno desde Cairo, que duró aproximadamente 12 horas. Llegamos alrededor de las 10 de la mañana. Lo mejor es que el mismo autobús pasa por Alejandría, así que si estás visitando esa ciudad, te ahorras dos horas de viaje. El billete de autobús nos costó alrededor de 10 dólares y lo compramos en la estación de autobuses de Torgomon, cerca de la estación de tren de Cairo. Comprar el boleto fue sencillo y el autobús salió entre las 9 y las 10 de la noche. Utilizamos la compañía de autobuses West Delta Bus.

Otra opción es llegar desde Marsa Matrouh, que es el aeropuerto más cercano. Desde allí, son 300 km en autobús, pero nos pareció más caro y complicado, así que preferimos dormir una noche en el autobús y listo. Sin embargo, si tienes tiempo para hacer una parada en las playas de Marsa Matrouh, te recomiendo ir en autobús desde Cairo o Alejandría, hacer una pausa para disfrutar de un día o más en la playa y luego continuar hacia Siwa.


¿Qué hacer en Siwa?

Aquí te cuento algunas de las experiencias imperdibles:

  • Caminar por el Fuerte de Shali al amanecer.

  • Bañarse y flotar en sus lagunas de sal.

  • Visitar la Piscina de Cleopatra.

  • Disfrutar del atardecer en la Isla de Fatnas y tomar un batido de dátiles.

  • Explorar el Templo de Amón.

  • Relajarse en las piscinas termales.

  • Pasar una noche en el desierto bajo las estrellas.

  • Descubrir la Montaña de los Muertos, Gebel Al Mawata.

  • Hacer kayak en el "retreat of Dr. Amin".

  • Visitar la Mezquita de Arena (Sand Mosque).

  • Recorrer el Templo de Umm Ubayd.

  • Perderte en el pueblo y sus coloridos bazares.

  • Aprender más sobre la historia y la cultura local en el Museo de Siwa.

No te preocupes por el tiempo, en Siwa, el reloj parece detenerse, y te sumergirás en un mundo de tranquilidad y serenidad. Prepárate para vivir una experiencia única en este oasis egipcio que te robará el corazón.


¿Cómo recorrer Siwa?

La mayoría de los lugares de interés en Siwa pueden ser explorados en tuktuk, ya que están ubicados cerca del centro. Sin embargo, si deseas conocer el desierto con la guía de un local y pasar una noche bajo las estrellas, necesitarás un permiso del gobierno, el cual solo se otorga a compañías de turismo autorizadas.

Nosotras reservamos nuestros tours a través de Instagram, en la cuenta @amazing_siwa. Ya había visto sus videos y había leído recomendaciones de otras personas, así que decidimos lanzarnos a la aventura. ¡Y vaya que no nos arrepentimos! Los recomiendo muchísimo, nos armaron un plan a medida de nuestro presupuesto y los lugares que queríamos visitar, incluyendo la noche en el desierto y los alojamientos. Los tours fueron excelentes, relajados y al mejor precio que encontramos. Además, nos ayudaron en todo, incluso con la compra de los boletos de regreso, recomendaciones de lugares para comer y siempre mantuvieron la mejor actitud y energía durante todo el viaje.


Día uno : Para disfrutar de un día tranquilo y a nuestro aire, llegamos un día antes de los dos días de tour y exploramos por nuestra cuenta. Visitamos el Fuerte de Shali (donde también pasamos la primera noche), y vimos el atardecer en la isla de Fatnas, utilizando un tuktuk para llegar hasta allá. Si bien es posible llegar caminando si el calor no es muy intenso, preferimos el tuktuk, ya que son económicos y los caminos no son los más adecuados para caminar largas distancias.

En la isla de Fatnas, pasamos toda la tarde tomando batidos de dátiles, disfrutando de la naturaleza que la rodea y maravillándonos con la puesta de sol. Por la noche, fuimos a cenar al restaurante OLA, que habíamos visto recomendado en varias páginas. El lugar superó nuestras expectativas, la comida estaba deliciosa y el ambiente era simplemente hermoso. Tuvimos la oportunidad de charlar con la dueña del lugar, una mujer admirable llamada Ola, quien nos compartió historias fascinantes.

Un breve resumen de los lugares que visitamos ese día:

Fuerte de Shali: Fundado en el siglo XIII, este lugar presenta construcciones hechas de un material tradicional llamado "Kershef", una mezcla de sal, arcilla y roca. Esta ciudad estuvo habitada hasta 1926, cuando un temporal de lluvias torrenciales causó daños en varias de las estructuras. Pasear por esta fortaleza al amanecer o atardecer es una experiencia inolvidable en Siwa.

Isla de Fatnas: Conocida como la Isla de Fantasía, es uno de los lugares más hermosos y tranquilos de Siwa para disfrutar del atardecer, de su serenidad y de las cafeterías que ofrecen columpios, hamacas y mesas con las mejores vistas del lago.



Día dos: El segundo día en Siwa fue lleno de emociones y maravillas. Me levanté temprano para disfrutar del amanecer en el Fuerte de Shali junto a Dani, mientras Aliona prefería seguir durmiendo. No me arrepiento de haber madrugado, ya que Shali al amanecer es mucho más hermoso que durante el día; sus construcciones resaltan con el cielo rosado y la vista del Oasis es simplemente impresionante. Debajo de la fortaleza, encontramos un pintoresco bazar donde los vendedores nos permitieron mirar tranquilamente sin agobiarnos con ofertas.


Luego, nos dirigimos al Museo de Siwa, una casa tradicional restaurada, donde pudimos apreciar artesanías y aprender más sobre la cultura, historia y tradiciones de Siwa. Después de recorrer Shali, regresamos al hotel para disfrutar de un delicioso desayuno, ¡ya que ese día comenzaban nuestras emocionantes excursiones!


La primera parada fue en las Lagunas de Sal. Flotar en estas turquesas aguas es una de las mejores experiencias de Siwa. La concentración de sal es incluso mayor que la del Mar Muerto, por lo que es una sensación extraña flotar sin hundirse ni un poco. Puedes ir fácilmente por tu cuenta en tuktuk si prefieres no hacer un tour con compañía. Es importante no permanecer demasiado tiempo dentro de las lagunas, ya que la sal puede deshidratarte o causar heridas en la piel. ¡No se te ocurra abrir los ojos bajo el agua o meterte si tienes piel sensible! Y, al salir, es recomendable enjuagarte con agua para quitar la sal de tu cuerpo. Luego de disfrutar de esta experiencia única, nos dirigimos directamente a la Piscina de Cleopatra, una piscina de agua dulce y fría, ideal para refrescarnos del calor. En los alrededores, encontramos numerosas cafeterías y tiendas de souvenirs. La piscina recibe su nombre debido a la creencia de que la mismísima Cleopatra solía bañarse aquí, aunque algunos historiadores aseguran que nunca visitó Siwa, sino que mandaba a pedir agua desde este lugar.


A pocos minutos de la Piscina de Cleopatra, encontramos el Templo de Umm Ubayd, más bien un muro con representaciones de dioses y un texto. La entrada es gratuita y es una pequeña parada para aquellos interesados en la historia y la arqueología.


¡Pero lo mejor estaba por venir! Llegó el momento del Safari en el desierto. Recorrimos las dunas en un 4x4 y nuestro conductor se animó a hacer algunas locuras, pero resultó en una pequeña complicación cuando quedamos atrapados en la arena. Con el intenso calor y sin señal en el teléfono, tuvimos que cavar y empujar con fuerza hasta que finalmente logramos liberar el Jeep y llegar justo a tiempo para presenciar el atardecer desde la cima más alta de las dunas. Allí, nuestro guía preparó una fogata y celebramos con él y otros guías el fin del Ramadán, compartiendo una cena en el campamento del desierto.


Pasamos una noche mágica en el desierto, durmiendo al aire libre bajo un hermoso cielo estrellado. Aunque la temperatura bajó un poco durante la noche, nos proporcionaron carpas y mantas para mantenernos abrigados. Fue una experiencia única sentir la brisa del desierto y observar las estrellas brillantes, un momento inolvidable que quedará grabado en mi corazón siempre.


Día 3: Descubriendo tesoros históricos y atardecer mágico

El tercer día en Siwa nos recibió con un amanecer mágico en el desierto, y luego nos dirigimos al alojamiento "Almaza Camp" para hacer el check-in. Aquí, encontramos unas relajantes piscinas termales donde compartimos el desayuno con otros turistas y nuestros guías. Al ser mediados de mayo, el calor en el día era bastante intenso, así que decidimos tomarnos nuestro tiempo y descansar, nos metimos en las piscinas naturales, fumamos y hablamos de la vida con los guías y cuando bajó un poco la temperatura empezamos a recorrer.


Nuestro primer tour del día fue visitar la Montaña de los Muertos, un cementerio arqueológico que data de los siglos IV y III a.C. Este lugar tiene una fascinante historia: fue reutilizado durante la época griega y romana, y durante la Segunda Guerra Mundial, los habitantes del oasis se refugiaban en él. Descubrimos una gran cantidad de tumbas excavadas en las rocas, incluyendo la famosa tumba arqueológica "Si Amón", considerada la más rica del Sáhara Occidental. Aunque podrías visitar este lugar por tu cuenta, hacerlo con un guía es una experiencia enriquecedora, ya que obtienes una clase de historia que te permite comprender mejor lo que estás viendo.


Después de nuestra visita a la Montaña de los Muertos, nos dirigimos al Templo de Amón, conocido como el templo del oráculo o de la revelación y predicción. Este lugar era famoso por cumplir profecías, y se dice que incluso Alejandro Magno lo visitó después de conquistar Egipto, buscando el reconocimiento del Dios Amón para autoproclamarse faraón.


Un poco antes del atardecer, y después de explorar con nuestro guía las tumbas, templos y ruinas, nos dirigimos a un lugar especial recomendado por él: el "Retreat of Dr. Amin". Este lugar ofrecía una vista increíble del lago y la montaña. Tuvimos la oportunidad de hacer kayak al atardecer, observando flamencos y otras aves que pasaban cerca de nosotras. Disfrutamos de café y dátiles mientras contemplábamos la impresionante vista. Fue un momento mágico e inolvidable.


Terminamos el día en el acogedor Almaza Camp, donde nos deleitamos con sus relajantes piscinas termales y disfrutamos de una deliciosa cena.



Día 4: Mañana relajada en Almaza Camp, ordenamos las cosas y pasamos la tarde y almuerzo en Siwa antes de partir a Cairo en el bus de las 7pm. En el centro aprovechamos de comprar dátiles y aceitunas para llevar porque son productos típicos de Siwa.


¡Definitivamente, Siwa es un lugar maravilloso y único que vale la pena visitar! Su aislamiento histórico lo ha convertido en un oasis especial en el noroeste de Egipto, lleno de tesoros naturales y culturales. La cercanía con Libia y Marruecos ha influenciado su identidad, haciéndolo diferente al resto del país. Antes, era un destino más remoto y exclusivo, pero hoy es accesible para los viajeros, solo necesitas aguantar una noche en el bus y estarás allí.


La biodiversidad de Siwa es asombrosa, con especies animales únicas, como el ciervo rojo y blanco, el guepardo y muchas otras. Además, el oasis es famoso por sus propiedades curativas gracias a sus arenas blancas y calientes, que ayudan a tratar diversas dolencias, como enfermedades reumáticas y dolores articulares.


Si planeas visitar Siwa, ten en cuenta llevar suficiente dinero en efectivo, ya que solo hay un cajero automático que no siempre funciona. También es esencial llevar repelente de mosquitos, protector solar, sombrero o bufanda para protegerte del sol, y, por supuesto, un traje de baño para disfrutar de las piscinas naturales y termales.

En resumen, Siwa es un lugar mágico y encantador, lleno de oportunidades para explorar la naturaleza, aprender sobre su rica historia y sumergirse en una cultura única. Es un destino ideal para relajarse y aprovechar tratamientos naturales y termales. ¿Qué esperas? ¡Anímate a vivir una experiencia inolvidable en Siwa y descubre por qué es considerado un verdadero tesoro escondido en Egipto!




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